Acompañar a las Personas Privadas de Libertad (PPL) en su proceso a convertirse en gestores de cambio para su familia y la sociedad, implementando actividades espirituales, psicosociales y productivas mediante un modelo carcelario de comunidades terapéuticas.
Contribuimos a romper el ciclo de la delincuencia al proporcionar a los individuos las herramientas y el apoyo necesario para reconstruir sus vidas y reintegrarse de manera positiva en la sociedad.
Al abordar las causas subyacentes de la delincuencia y proporcionar alternativas constructivas, ayudamos a reducir las tasas de reincidencia y promovemos un entorno más seguro para todos.
Al empoderar a los privados de la libertad para que se conviertan en agentes de cambio en sus familias y comunidades, contribuimos a fortalecer los lazos familiares y a construir comunidades más cohesionadas y resilientes.
Creemos en la dignidad y el potencial de cada individuo, independientemente de su pasado, y trabajamos para promover la justicia social y la inclusión a través de nuestro compromiso con la rehabilitación y la reinserción.